Regina Cáceres Cerda: Líder positiva
María Regina Cáceres Cerda ingresó a la Universidad del Bío-Bío el 7 de septiembre de 1997 como secretaria de la Facultad de Ingeniería, sin pensar que presidiría siete años después el Círculo de Secretarias, actualmente por un tercer periodo, y se le reconocería por aquello, por su “liderazgo positivo” en la pasada celebración del “Día internacional de la mujer” en el homenaje que organizó la Asociación de Funcionarios No Académicos (Afunabb) a sus socias de la sede Concepción.
Imitando un reporte periodístico de manera jocosa, cual reportera dando una noticia, parte su historia de vida Regina, o Regi, como la llaman sus más cercanos. “Siempre jugaba a ser una periodista de televisión, era uno de mis sueños, pero me perdí en el camino y opté por secretariado”.
Nació el 5 de octubre de 1970 en Concepción. Hasta los once años vivió en la Población Baquedano, para luego asentarse definitivamente en Colón 9 mil con sus padres, Carlos – Caty y su hermana menor Mónica, casa en la cual aún reside. La enseñanza media la cursó en el Colegio del Sagrado Corazón de Concepción, “al salir del colegio tenía muchas carreras en mente, no sabía qué estudiar. Mi papá en ese entonces me aconsejó que estudiase una carrera corta y que fuera fácil encontrar trabajo. Mi mamá, en cambio, siempre nos dijo que teníamos que estudiar una carrera como pedagogía, pues así tendríamos las mismas vacaciones que nuestros hijos. Sólo mi hermana le hizo caso y ahora también mi sobrina (ríe), aunque por vacaciones nosotros en la UBB tampoco podemos quejarnos”.
Su mamá es dueña de casa, pero su padre, Carlos Cáceres, además de su carrera profesional, hoy jubilado, se desempeñó paralelamente como árbitro profesional, gracias a lo cual actualmente dicta clases y es fiscalizador de árbitros locales, “a nosotros con mi hermana no nos heredó el gusto por el fútbol, pero si lo acompañamos hartas veces cuando pequeñas al estadio, más de grande íbamos para poder fotografiarnos o pedirle autógrafos a los jugadores famosos de aquél entonces (ríe)”, esto ya que con su credencial de árbitro tenía acceso a los hoteles donde se hospedaban o los lugares de entrenamiento de los jugadores.
Carrera profesional
Egresó de Secretariado Ejecutivo mención en computación sin que le gustara del todo la carrera, se veía con más aptitudes para el periodismo o psicología, “al ejercer me di cuenta que esas capacidades también podía aplicarlas en mi actual área y comencé a encantarme con la carrera”.
Su lazo con la Universidad del Bío-Bío parte mucho antes que naciera, pues su padre es titulado de Ingeniería Ejecución y Producción de la Universidad Técnica del Estado, actual Universidad del Bío-Bío, ejerciendo en Huachipato, que es donde Regina realizó su práctica profesional, para luego trabajar en la empresa Emporio Alemán. En ese entonces su padre estudiaba vespertino el magíster de Ejecución en Producción de la UBB, donde se enteró que la secretaria de la Facultad de Ingeniería necesitaba apoyo administrativo.
La que sería su entrevista de trabajo se transformó en su primer día laboral, el 7 de septiembre de 1997, y de ahí no se detuvo más. Pasó por otros departamentos y direcciones, siendo el reemplazo más largo en el Departamento de Deportes, por un pre y posnatal. En 1999, gracias a un concurso interno quedó seleccionada como secretaria a contrata, de la Dirección de Pregrado, (actual Dirección de Docencia), cargo que ha ostentado en estos 20 años.
Liderazgo positivo
En el 2004 con cinco años a contrata (y en total siete en la institución), es escogida como presidente del Círculo de Secretarias, en esa primera instancia se animó gracias al apoyo de su antecesora, Sonia Arias, y las socias que entusiastamente la proclamaron en una actividad, logrando liderar por dos períodos consecutivos. Hoy que lidera nuevamente el Círculo, reconoce que aquello que le gusta es el trabajo en equipo, “motivar a mis colegas para obtener mejoras para todas nosotras, como por ejemplo mantener nuestras jornadas anuales, capacitaciones, talleres y tener representación en las distintas comisiones que se conforman dentro de la Institución. Con la actual rectoría logramos tener mayor participación de nuestras socias para la celebración del Día de la secretaria, pues pudimos salir en comisión de servicio, antiguamente debíamos pedir un día administrativo, por lo cual varias colegas debían restarse”.
En tanto en el colegio reconoce ser bastante tímida, eso hasta que en tercero medio entra al elenco de teatro del Colegio, lo que le ayudó a desarrollar su personalidad. “En ese entonces hicimos la obra Jesucristo Súper Estrella, presentándonos en varios colegios. Eso me ayudó mucho a mi personalidad y poder hoy liderar el Círculo u otras situaciones”.
Pasatiempos
La Universidad le ha entregado las herramientas necesarias para desarrollarse en el ámbito laboral y personal, creciendo con la institución y descubriendo uno de sus pasatiempos, ahora predilecto, la pintura al óleo. En el taller que se dicta por intermedio del Bienestar del Personal, logra desconectarse, todo lo malo queda fuera y sólo se centra en cómo esa tela blanca se va llenando de colores tierras, sus preferidos a la hora de hacer sus creaciones, las que principalmente retratan bodegones. “Debo reconocer que soy mala para vender, mi casa la tengo llena de cuadros, ya que no cabe ni uno más (ríe), así que por eso he decidido guardar los pinceles por un tiempo”.
Además de aquello está inscrita en baile entretenido y yoga terapéutico, que le ayuda en el tema de posturas y elongación, muy necesarios por su labor que la mantiene bastantes horas al día sentada en su escritorio. Con esta triada de pasatiempos reconoce que logra estar en paz. “A la UBB agradezco las oportunidades que me ha otorgado, permitiéndome vivir diversas experiencias y sobre todo alegrías, las que comparto con mis compañeros de trabajo, colegas y amistades que se han forjado en estos años”, dice pensativa y con una sonrisa, rememorando los más de veinte años que cumple en la Institución y por lo cual será reconocida en la ceremonia de reconocimientos de funcionarios del septuagésimo segundo aniversario UBB.