Es Magíster en Educación con mención en Currículum Educacional, Profesor de Educación General Básica y Profesor de Educación Diferencial con Mención en Trastornos del Aprendizaje. Ingresó a la Universidad del Bío-Bío el 1° de junio de 1981, como académico jornada completa del Departamento de Ciencias de la Educación, durante el tiempo servido en la Universidad, desempeñó además los siguientes cargos:

  • Jefe de Carrera de Pedagogía en Educación Básica, desde marzo del año 2000 hasta septiembre del mismo año.
  • Director de Escuela de Pedagogía en Educación General Básica, desde octubre de 2000 hasta julio de 2004.
  • Realizó además docente en la Escuela Normal de Chillán y posteriormente en la Universidad de Chile, Sede Ñuble, desempeñando la labor académica por más de 50 años.

 

¿Qué es lo que más destacaría positivamente de su paso por la Universidad? 

Transcurridos 10,6 lustros en la función docente en Pedagogía en Educación General Básica, génesis que se remonta a un otoño de 1970 Escuela Normal de Chillán, actual Campus La Castilla amerita referir ciertos hitos:

– Asumir el acto educativo como un espacio de interacción brindado que priorice el desarrollo del ser humano integralmente, potenciando virtudes y capacidades trascendentes e inmanentes. En consecuencia, como educadores, nuestro rol central debe estar supeditado a la noción conceptual del <educere> que implica el compromiso de “extraer”, instar y desarrollar en cada uno/a de nuestros estudiantes el máximo de sus virtudes y capacidades trascendentes e inmanentes; en contraposición a la mera y tradicional acción de –instruir- enseñar; dictar la materia o contenido disciplinar.

 

¿Qué mensaje dejaría a la Comunidad Universitaria?: 

Acrecentar genuinamente el sentido de pertenencia o sentimiento de identidad institucional. La Universidad nos brinda espacios comunes que nos convocan cotidianamente para construir comunidad, aportando nuestras mejores competencias en el quehacer académico y/o universitario. El trabajo dignifica y viabiliza nuestros proyectos profesionales y familiares; el trabajo interaccionado y fecundo nos representa aquellos espacios de logros y reconocimientos, realización, perseverancia, felicidad, sentido y calidad de vida.

 

Por otra parte, esta es la opinión de algunas de las jefaturas que han compartido con él:

SRTA. FANCY CASTRO RUBILAR, DECANA FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES

¿Qué es lo que más destacaría positivamente del paso de don David Rivera por la Universidad?

Destaco su extensa trayectoria en la Universidad, que lo convierte en un académico observador privilegiado de la historia de la institución, durante sus 50 años de servicio ininterrumpidos, en los que aportó a la docencia los saberes propios de su especialidad.

 

¿Qué mensaje cree usted deja don David a la comunidad universitaria?

Desde su especialidad ha sido un custodio de la historia de este espacio educacional, comprometido incansablemente con la memoria de la gloriosa Escuela Normal de Chillán.

 

¿Con qué recuerdo se queda de él?

De un colega muy comprometido con los procesos históricos vividos por la Universidad, siempre aportando antecedentes que enriquezcan la génesis de la Facultad de Educación y Humanidades y sus carreras. Se le recordará, entre otros aspectos profesionales, su afán por resguardar los espacios y los distintos bienes que le correspondió administrar.

 

¿Cómo describiría el aporte de este funcionario a su Facultad?

 Sus aportes fundamentales fueron aquellos relacionados con el cultivo de la formación tecnológica y sus transformaciones a lo largo de las distintas reformas curriculares.

 

JAIME PACHECO CARRILLO, DIRECTOR DEPTO. DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

¿Con qué recuerdo se queda de don David Rivera?

Como un académico responsable, comprometido, estudioso, lo que se reflejaba por su inquietud intelectual y su capacidad para articular saberes entre diferentes áreas del conocimiento. Muy respetuoso y deferente en el trato hacia las demás personas.

 

¿Cómo describiría el aporte de este funcionario a su unidad?

Su aporte fue fundamental, especialmente en la formación de profesoras y profesores en la carrera de Pedagogía General Básica, por la cual mostró permanente interés y preocupación desde sus áreas de dominio, como lo son Educación Tecnológica y Currículum. Aportaba frecuentemente con profundas reflexiones académicas, las que combinaba con relevantes hechos históricos de la Universidad.